viernes, 24 de abril de 2009

TATIANA GUARDIOLA





Escritora, nacida en Santo Tomás (Atlántico). Licenciada en Idiomas de la Universidad del Atlántico y especialista en Administración Educativa de la Universidad del Tolima. Docente y coordinadora del proyecto Escuelas lectoras. Columnista del diario La Libertad, Tallerista de pintura y creación literaria.

Libros publicados: ¡No me esperen mañana! (Cuentos), 2003, Tinta y pinceles para mi amante (poemas), 2005, colección de cuentos ANTIGUALLA, 2009, Cuentos infantiles Mascotas , año 2009.

Sus escritos líricos han sido incluidos en las antologías poéticas “Homenaje a la familia”, Ediciones Luna y Sol y “Vuelve a soñar”, Editorial Antillas.


Correo electrónico: guardiolataty@hotmail.com


CARNAVAL

Esos pies mulatos
no guardan calma
un ciclo de cuatro soles
y cuatro mercurios
agitan tus grilletes, negro…
liberan el indio que adormita en tu corazón.
Entre el sudor del tambor
la luna se desliza en gotas
hacia el ombligo,
caderas, mitades aceleradas
de tu amada
al toque de los ríos desbocados
de quien intenta mediar
aquel contoneo desesperado.
En esta selva de colores,
toros, tigres escarchados
amenazan en una noche sin final.
Ojalá no amanezca,
sea siempre carnaval.

MADRINA

El tiempo endulza tus afanes
de una bofetada arrancó tus dientes
y aún tu sonrisa es de cielo,
amaneces al día
con esmerados labios rojos,
tu vientre no pactó anchuras
no fue casa de nadie,
tus senos ciegos lloraron
sin testigos,
tus caderas deslizaron raudos silencios,
amores disecados.
Sobre tus prendas tan estampadas
derramas perfumes y añoranzas.
Como quisiera acalambrar esta maldad
que sólo cuando te hablo palidece.

Cuando muere un ser
percibes el intenso campaneo de tu hora.
Tu débil garganta anuncia
los miedos con ronquera.

Tus manos de inacabados valles,
tejen corales,
y brisas para pernoctar críos;
todos reposan menos tú…
Sigues hilvanando para otros.
Toma aliento
¡Mírate aquí!

CAMPO SANTO

Déjame mis muertos a cuestas
son míos con sus hazañas
fueron amigos o enemigos
todos lejanos retornan.
Mis abuelos
uno grande y noble,
otro chico y astuto,
una bella abuela negociante,
una tía dicharachera y glotona,
un refugio atemporal,
un tío Rafa necio y bufón,
una tía santa,
…a mi padre, Richard, mi espejo, mi amor
¿Cuántos muertos tengo? 1, 2, 3,…
¿Cuántos me falta por despedir?
Mis muertos me van tallando
dejan rastros sus heridas
de todos suma mi vida,
de todos me voy haciendo muerte.


CONVIVENCIA

Hay cosas que honro de ti
y otras que te componen
mal forme e insospechado.
Amo esos labios estrechos que hurgan mis veredas
creo permitirlos incluso cuando evaden razones.
Quiero esos ojos cuando auscultan el mundo
a través de los míos
también cuando transforman su fulgor en el reproche
que tu boca ciega.
Amo tus victorias y tus derrotas
amo cuando proclamas certezas
aún cuando meces titubeos y
cazas sueños que acuso irrealizables.
Amo tus manos, tus pies
y tus huidas de mí monótona sombra umbilical.
Al parecer la rutina
nos ha hecho
lejos de verdugos,
diarios cómplices
asustados de
los desaciertos y flaquezas
de nuestra irresistible cadena.


BESTIA DESPIERTA

Ahí van,
las pantuflas de la bestia que
me habita,
caminan con mi cuerpo
exiliado de anhelos provincianos
convertido en pieza de cera
atrapado en mesura y sonrisas.
La criatura
tiene hambre de frescas
esencias y grutas
de mordiscos y sinceros ¡buenos días!
Desea que ese hombre tan auténtico en cofradía
regale un mendrugo como amante
para sentirse de alguien
que acepte sus devanes
aunque sea
Los domingos por la tarde.


VELAS

¡A mí no me hablen de Silencios!
¡Silencio maldito!
Lo conozco tanto que de abusos
me ha hecho señora.
De la prudencia invitada soy
serpenteo en orín nácar
sus encajes
¡A mí no me hablen de silencios!
porque los he sufrido en soledades
“labios pegados con miel o hiel
buscan callar en vez de herir”
A veces vale punzar,
aguijonear, remover cicatrices
pues, ese puto silencio invade fronteras.
A mí que lo convivo
prefiero saberme muerta,
muerta maquillada
como retocan a quien no irá a fiesta acompañado
y a quien no escogería ataviarse así.
Con velas y sollozos
o muerta en fosa
con flores de primer mes
que desconocen que yerta y pisada
estaba antes.
A pedacitos me sepultaron
en un beso impío un puñado de tierra
en un abrazo soslayado
maleza que se enreda,
en tu indiferente amor
mi cruz.


DISTANCIAS

Reptiles mordisquean
tu garganta llevándote aire,
una concha ventila aprisionando tu rostro
tus pupilas me imploran
tan rígido, calcinado
en una camilla blanca que ahora odio.
En esa casa de fármacos
sólo puedo contemplarte a ratos,
un cristal nos divide
igual separaba el vientre de mi madre
en tu espera por tenerme,
me sabias cerca pero
inabordable.
A cada encuentro
la vida se extendía en mí,
pero en ti, vecina está la muerte.
Quisiera salvarte,
llevarte a un lugar que brote verde
con sabores de pétalos y nísperos,
boleros, trinares de aves, y tus cerdos, claro
desde allí abrazarte
hablar, reírnos
sin la densa angustia de las horas.



AMANTE VIKINGO


Un humo púrpura
asoma en los colmillos del felino,
está en celo, obstinado
en vender a Damiselas
ilusiones de acuarela.

Vikingo sanguinario
invasor de
tierras vírgenes,
e islas maduras,
con filosas hachas, espadas
atraviesa sueños.
Un temblor de boca dulce
con lengua amarga
enreda mentiras musicales,
una sinfonía de engaños
entre mieles.

Sonámbulo,
conquistas romances
que la memoria olvida ante
tu consorte,
¡no estabas en ti!
Te vistieron bigotes de Don Juan
botas de pirata
mientras dormías.
Tu barco de vela
algún día te abandonará
naufrago
con las sendas
que en el mar dejaron
tus víctimas de un día,
naufrago de todas
naufrago de nadie.


CASA PARA MÍ
“Yo sola, mami,
yo te aviso”:
Lina Alejandra Caro Guardiola (2007)


¡Yo sola, mami!
…yo sola
¡Cierra la puerta!
Yo te aviso cuando
Te requiera,
aquí adentro también hay frío,
dolor y áridas rutas
pero, aguarda
Errante
mi llamado
por épocas necesitaré
ser hija
¡Yo te aviso!


IMPOSTOR


No confió sueño ni vigilia
a los ángeles de alas dormidas.
Capitanes de guerras soslayadas bajo cama
cubren la vida de palabras licenciosas,
rondan alas sobre inertes oraciones
para luego resbalar en su pregón.
Los verdaderos seres alados
no hacen alarde de nobles rasgos
son buenos cuando no hay testigos
y saborean la vida sin temor.