viernes, 24 de abril de 2009
ELMYS IGLESIAS SANJUAN
Escritora, nacida en Barranquilla. Licenciada en Psicopedagogía y Magistra en Educación. Docente, consultora y asesora en temas educativos, sociales, empresariales y en cultura.
Ha publicado los poemarios: Territorio de mujer (2006), Demasiado Corazón (2002), Manantial de Sentimientos (1999), Rumor de las olas del alma (1997), Mujer, vida y ensueño (1996). Participó en la Antología “La Rosa de los Tiempos” (2000); Aparece reseñada en: Antología Poética “Antillas Iluminada, Tomo II;(1997), Pensamiento Costeño “Diccionario de Escritores” (1999).
En el ámbito educativo ha publicado los libros: Lenguaje Simbólico en el quehacer pedagógico (2002); Calidad de la educación desde la perspectiva del docente (1999); Coautora y Editora de los libros: Experiencias significativas de los adultos mayores del departamento del atlántico (2007); Leamos Cuentos “Cuentos escritos por los niños del departamento del Atlántico” (2004); La investigación educativa, una oportunidad de transformación docente (1999).
Correo electrónico: elmysi@hotmail.com
SONAJERO DE AMOR
Eres lluvia en el cielo vegetal de la memoria
energía que abriga de motivos la poesía
melodía perenne que gravita haciendo historia
esplendor de sol que estaciona la alegría.
Montaña de agua que baña de emoción cada palabra
que aleja de mi huerto la triste soledad del verano
que desborda los ríos de los sueños que me hablan
y surcar la esperanza en cada pena que desgrano.
Montaña de fe que despierta el rocío del amanecer
que esparce tu recuerdo en la humedad del viento
para que mis labios absorban el aroma de tu florecer
y la ansiedad de amarnos tanto contagie al firmamento.
Montaña de ternura, ilusión de un poeta
talismán de la tierra, bendición del cielo
que de noche y de día amarnos sea la meta
en todos los lugares, yo sólo a ti te anhelo.
CÓMO NO CREER EN DIOS
Cómo no creer en Dios,
si me dio la vida, me dio amor,
ante la tristeza…el horizonte,
si me dio ternura, me dio calor
y en mi vientre las generaciones.
Cómo no creer en Dios,
ante el encanto del mar besando al sol,
si nos dio el llanto, nos dio la risa,
convirtió en caricia la suave brisa
y a la naturaleza le dio color.
Cómo no creer en Dios,
si nos dio una mente bañada en sueños,
le puso música al corazón,
entregó al mundo un hombre bueno
vistió de verdad a la razón.
Cómo no creer en Dios,
si impregnó de fantasía lo que toco
si un soplo de risa me contagia,
si ante su poder… somos tan poco,
si soy la mejor obra de su creación.
Cómo no creer en Dios,
si al amar toco el cielo con las manos
si toda ave retorna al nido
si la luna no discrimina para alumbrarnos
y cuando gozo o sufro está conmigo.
Cómo no creer en Dios,
si contempló las diferencias de cada hijo
nos dio invierno, verano, otoño y primavera,
si soy capaz de dar consuelo al afligido
y aunque esté de prisa… ¡su amor me espera!
A LA NATURALEZA MI NOSTALGIA
Sol… que despuntas y sonríes en mi mano
cuando desgrano un sueño cada día,
el sueño de encontrar al ser amado
en la tenue soledad de mi poesía,
como enano agigantado de energía
halagado por los mimos del derroche
de un amor enloquecido sin reproche
en penumbra de un lucero en rebeldía.
Luna… que tejes con hilos de esperanza
el abrigo explorador de la nostalgia
preservando el aroma de quien amo,
sacudiendo de la lágrima el reclamo
por la ausencia de su voz y su alegría.
Lo imagino en el libro del mañana
escribiéndole más mensajes a mi alma,
lo descubro muy celoso amamantando
de amor y de paz a mis entrañas.
Tierra… madre de la vida y la añoranza
siémbrame vigor ante las penas,
activa el volcán de mis caricias
inyectando al torrente de sus venas
ansias de dicha y fantasías.
Asolea recuerdos… tiempo ido
despercude la ausencia y el olvido
invítame a reír con retos nuevos
entonando la canción de compañía.
Noche… diluye la ansiedad de cada día,
arrúllame en la miel de sus costados,
ofréndame su voz y sus latidos,
su infinito embrujo y armonía
y un mundo con todo compartido.
Y si brotara la flor de la tristeza,
que sólo sea sofisma el no tenerlo,
dame más amor del que me has dado
para sentirlo otra vez… porque lo amo.
Quiero vivir en un lugar donde el olor a libertad
se respire en las montañas
donde la ternura crezca hasta en el hueco de una roca
y compartamos el calor de vida que llevamos dentro;
donde se acabe la pesadilla de destruirnos
y renazca el placentero sueño de amarnos,
donde llenemos de fiesta las entrañas
donde el amigo ayude a calentar las soledades
y entienda la valoración de mi mismo,
un lugar donde el otro me haga feliz de haber nacido.
Quiero vivir en un lugar donde sienta la sangre
fluir sin detenerse
aunque el cuerpo se arrope en el descanso,
donde el cerebro cultive en calma las ideas
y con bondad callemos la voz del egoísmo,
donde la rosa desvanezca el dolor a las espinas
y los pájaros en una misma dirección me enseñen la claridad del horizonte.
Un lugar donde descubra la emoción de haber nacido.
Quiero vivir en un lugar donde el silencio
me salude con su risa,
donde la mirada signifique una caricia
donde la brisa sople transparencia a tu palabra
y sollozos invernales refresquen mis espacios,
donde la alegría invada el corazón de los mortales
y la luna ilumine cada esquina de mi vida.
Un lugar que me diga: ¡Ven… aquí está todo lo pedido!
MUJER
Porque Dios dotó de bien todo mi cuerpo
lo eligió para anidarle vida en el vientre
me bañó de comprensión sin medir el tiempo
y llenó mi corazón de amor por siempre.
Untó mis manos de creatividad y de ternura
mis movimientos de gracia y delicadeza
mis ojos de curiosidad y de dulzura
y alimentó mi espíritu de fortaleza.
Escribió en mi alma la página sincera
me enseñó a intuir hasta las penas
pronunció en mi boca la palabra consejera
y primaveró mi ser de acciones buenas.
Me obsequió una piñata de ilusiones
tarareó en mi garganta un himno a la vida
puso en mi cabeza pensamiento y razones
con la fe y la esperanza me mantuvo unida.
Plantó en mi alma un bosque de amores
me hizo la flor del hogar, del horizonte
pintó en mi rostro el entusiasmo en colores
y eternizó mi huella…. ¡Quién sabe hasta dónde!
EL PUERTO DE LOS RECUERDOS
Hoy detengo mi mente en el puerto de los recuerdos
reclino en cada instante la profunda mirada en lo vivido
te degusto el alma, el cuerpo, el pensamiento
y descubro que viajas por la ruta de mis suspiros.
Te adoro vida mía en este mágico espacio,
un soplo de añoranza retumba en mis oídos,
qué bella vida, aún sin tu piel de madrugada,
aunque pasan las horas y no te encuentro
se sacude tu paisaje en mis entrañas;
conmovida, me mezo en la brisa de tu voz
que acaricia cada gota de mar entre mis dedos
mojando eternamente cada sueño de esperanza.
La fuerza desbordante de tu amor
penetra en los anillos de mi carne y de mi espíritu;
cómo no amarte, si en tu viaje explorador de lo que soy
siempre encuentras peces de colores en mi alma;
entonces decido abrir el libro que escribí para mañana
y descubro el secreto paraíso en cada página,
con imágenes y textos que a dicha plena me invitan,
arrullando los recuerdos hasta reposo de las pestañas.
Al escuchar cada eco de tu ser junto a mi mente
el tiempo se detiene en ese espacio vivo de amor ágape
y descubro conmovida una verdad inobjetable;
lo que me une a ti… es lo que a la vez nos distancia.
HUELLA Y SENTIMIENTO
Ayer… cuando el sol nacía
se posó en mi alma la flor de tu sonrisa,
entonces sucumbí al sentimiento,
descifré tu yo, navegué en tu sangre,
me descubrí en tus genes, me convertí en tu eco,
habité confiada ese panal de ensueño,
desafié entre risas la mezquindad del mundo
y descubrí extasiada el amor eterno.
Ayer comprendí… que en su largo vuelo
el colibrí se adhiere a la flor más dulce
con la intención de beber su esencia
por encima de la superflua razón de su belleza.
Ayer… con la esplendorosa madurez de los años
aprendí que las tristezas y alegrías
son un puente de sabiduría y fortaleza
para cruzar muchos ríos en la vida.
Dios brinda un poco de cada trago
y nunca más de lo que un corazón resiste.
Hoy siento que penetré en tu mundo
cual grano de mostaza a germinar en vida,
hoy siento que tatué tu alma de puro amor puro,
ternura, esperanzas motivos infinitos.
Hoy siento que te amor tanto, tanto en demasía,
que eres primavera, ilusión de noche y día
y aunque no me adviertas, siempre iré contigo
como voz en el silencio de muchos pensamientos
como puro sentimiento… razón de mi poesía.
BUSCO UN HÁBITAT
Quiero vivir en un lugar distante de agresiones y de ruidos
donde la boca del mar se trague mis sentidos
y mi mente flote en olas de optimismo
adormeciendo prisas, dolores, ansiedades
en la conquista plena de libertad para mi espíritu,
un lugar donde valga la pena haber nacido.
Quiero vivir en un lugar con árboles sin depredadores en su entorno
donde la complicidad de distancia y tiempo
no me arrebate un abrazo a mis hermanos
y mi madre valerosa sacuda el dolor de lo vivido,
donde el teléfono no aplace el nacimiento de un verso
y la voz de mi amado limpie diariamente mis oídos,
un lugar en cuya paz encuentre la razón de haber nacido.
Quiero vivir en un lugar donde no existan serpientes venenosas
ni bombas, ni amenazas, ni secuestros
que enluten de dolor a la esperanza,
donde la mendicidad esquive a los ancianos
y el cariño desplace la tortura y explotación de niños,
donde no sienta el calor de las lágrimas en los ojos
donde el suspiro de Dios invada los recintos,
un lugar donde el disparo no despedace la ilusión de haber nacido.
Quiero vivir en un lugar donde la gente
No escudriñe la vida de los otros
ni disfrute con el mal de su vecino,
donde la canción del corazón no necesite el viento para oírse,
donde crezcan las palmeras de los retos
donde el amor haga parir el alba
abrazando con su fuerza el corazón de mis hijos
y la firme arena de mis sentimientos apacigüe las tormentas,
un lugar donde sienta el privilegio de haber nacido.